Juan Saravia Caminos y las escuelas parroquiales

Por Prof. Margarita Mollar (*) | Especial para Muhli

El 31 de julio de 1921, Miguel Mussi fue reemplazado por el sacerdote Juan Damasceno Saravia Caminos, nuestro segundo párroco.

Juan Damasceno Saravia Caminos -hijo de José Saravia y Teresa Caminos, pertenecientes a una ilustre familia uruguaya emparentada con tradicionales familias salteñas- nació el 6 de mayo de 1883 en Obispo Trejo, departamento Río Primero, de la provincia de Córdoba.

Muy joven aún siente el llamado para la vida consagrada e ingresa al Seminario de Loreto, ordenándose sacerdote en 1909. Su primera misa fue celebrada en Villa Concepción del Tío en 1910, donde sería nombrado Teniente Cura.

Más tarde, ofició como capellán en La Francia y el 11 de enero de 1911 asumió como Cura Vicario en Santa Rosa de Calamuchita, donde permaneció por nueve años con el apoyo de todos los feligreses, quienes lo propusieron como Senador por ese Departamento cordobés, cargo en que se desempeñó por un período.

Saravia Caminos sirvió, además, como capellán de las Hermanas Franciscanas y del Taller de la Sagrada Familia en Río Ceballos. Con esa experiencia previa, este ilustre sacerdote llegó a Leones para desempeñarse como ministro y administrador de la parroquia.

Un hombre de acción

“Saravia Caminos evoca la figura del Cura Brochero”, escribió en el Anuario de Córdoba de 1927 el periodista enviado desde la ciudad capitalina a relevar datos sobre nuestra villa, que ya empezaba a destacarse como una pujante localidad del Sudeste cordobés. Alfredo Escobar Uribe, destacado por Los Principios, narró la emoción al encontrar y conocer a un genuino exponente de la raza criolla– “de esos criollos de ley, de los que quedan pocos”, en medio de la rústica pampa gringa, con mayoría de gauchos rubios, de ojos celestes y boina, intentando parlotear un castellano con diferentes acentos extranjeros.

A decir verdad, salvo un rostro en una vieja imagen sepia, la suya es la única descripción fehaciente que contamos de este sacerdote. El periodista lo describió como una persona de mediana edad, tez trigueña, frente amplia, ojos oscuros y mirada penetrante y vivaz. Muy alto y de complexión fuerte, su presencia se imponía arrogante, respaldada por la sonoridad de su voz y unos ademanes ágiles.

Desde sus primeras palabras, uno se percataba que estaba frente a un hombre de talento, erudito pero afable y bondadoso, muy sincero y franco, con conceptos muy claros que sabría ponerlos en práctica enérgicamente, si así lo requiriese la situación, pues era a la vez, un hombre de acción.

La nueva fachada del templo

Durante el ejercicio de su ministerio se terminaron las obras iniciadas en el período anterior, inaugurándose el 22 de abril de 1923 el hermoso frente del templo hecho por colecta pública, con vistosos zócalos graníticos -donación de Juan Costa en memoria de su difunta esposa Esther de Costa-, cuya construcción estuvo a cargo de Santiago Leonarduzzi. En agosto del mismo año, se puso en funcionamiento la Plaza de Juegos de los niños de la Doctrina Cristiana.

Fachada tras las reformas de 1919-1923: escudo papal y nuevas columnas. Colección Mollar.

Bajo el título de “Crónica detallada de la fachada del templo”, La Familia Cristiana del 3 de mayo de 1923 describió los actos inaugurales, presididos por monseñor Gustavo J. Francheschi, destacando el elevado número de fieles: más de 600 almas marchando en solemne procesión con la imagen del patrono de la Iglesia Universal, San José. La publicación recalcó, además, el entusiasmo de “tan heterogéneo auditorio” compuesto especialmente por “el gremio obrero en masa, los talleres, comerciantes, industria, además de otras instituciones y el municipio”. (La Familia Cristiana, 3 de mayo de 1923)

El augusto visitante fue agasajado con un banquete e invitado por la dirigencia de la Unión Agrícola de Leones a visitar sus instalaciones y por Bernardo Canale a conocer los silos y la nueva Usina eléctrica, recibiendo ambos elogios encomiables. Su presencia fue también una oportunidad para llevar a cabo una reunión con las Juntas de la Unión Popular Católica Argentina con miras a reactivar la asociación fundada en 1919 que, finalmente, quedó refundada el 28 de octubre de 1923, bajo el ministerio de Saravia Caminos. (1)

La Escuela General Belgrano

Volvamos 20 años en el tiempo: a principios del siglo XX, el capellán Mariano Nadal Moré (a cargo del templo entre 1902 y 1910) hizo construir a Valentín Venier dos piezas anexas a la capilla que fueron destinadas al Colegio Parroquial de Varones, inaugurado el 1 agosto de 1905.

Este colegio, uno de los primeros de Leones, estuvo a cargo del profesor Salvador Artigas bajo la inspección personal del sacerdote. La escuela parroquial tuvo que vencer toda una gama de serias dificultades: desde la indiferencia de los vecinos, pasando por el mensaje desmoralizador del laicismo, hasta las demandas y sanciones de la Dirección General de Escuelas de la Provincia. Finalmente, el Colegio Parroquial de Varones cerró sus puertas en 1909. (2)

Tras su llegada a Leones, Saravia Caminos retomó esa iniciativa impulsado por el contexto y la misión social de la Iglesia Católica de esos años, dando lugar a escuelas parroquiales. En su edición del 28 de febrero de 1924, La Familia Cristiana informó a los lectores que la Junta Parroquial de la UPCA de Leones, cumpliendo con los fines y objetivos de la institución, había resuelto fundar y auspiciar una escuela en el sud de la vía férrea.

“Esta escuela viene a llenar una sentida necesidad en ese extenso barrio, que cuenta con muchos niños en edad escolar, que viven alejados de los centros de enseñanza de la localidad”, decía el periódico. También anunciaba  la apertura de clases nocturnas gratuitas para adultos analfabetos y la enseñanza de reglas comerciales, contabilidad y teneduría de libros. (La Familia Cristiana, 28 de febrero de 1924)

El establecimiento educativo del barrio Sur fue bautizado con el nombre de General Belgrano, “como homenaje y atención a la religiosidad, ilustración y patriotismo de este gran prócer argentino”. La escuela se regiría por los planes provinciales pero incluiría Religión en sus contenidos curriculares.

Provisoriamente, funcionaría en el amplio salón esquina de Francisco D´Ottavio (predio donde actualmente se encuentra la Capilla del Carmen) y cobraría una cuota arancelaria de tres pesos mensuales. (La Familia Cristiana, 28 de febrero de 1924)

El Colegio Sagrado Corazón de Jesús

El 3 de abril de 1924 se anunció la inminente apertura de una Escuela-Centro Catequístico en el punto más estratégico y cómodo del entonces llamado Pueblo Argentino (hoy barrio La Fortuna). Obra calificada como “urgentísima e impostergable” por el párroco Saravia Caminos, estaba destinada a dar rudimentos de educación a esos feligreses de precaria situación.

El colegio -puesto bajo la advocación del Sagrado Corazón de Jesús, y así denominado- se inauguró en mayo de 1924 con un acto solemne, presidido por sus fundadores, los miembros de la Junta Directiva Parroquial y de la Unión Popular Católica Argentina, sus benefactoras del Apostolado de la Oración y el Centro Catequista de la Parroquia.

El acto contó con la presencia de más de 400 niños y sus instructoras, autoridades y público en general. Un nutrido coro infantil del Centro Catequístico armonizó el evento, enaltecido con declamaciones, discursos y reseñas.

El presbítero Saravia Caminos permaneció en la parroquia de Leones hasta el 6 de julio de 1926, siendo designado para ejercer su ministerio en distintas parroquias de la provincia de Córdoba: Nuestra Señora de La Merced, en La Carlota (1933); San Bartolomé, en Villa Concepción (1935); El Pilar, en Justiniano Posse (1936); Nuestra Señora del Rosario, en Villa Nueva (1939); y en Villa de Soto en 1947, entre otras. Juan Damasceno Saravia Caminos falleció el 20 de junio de 1952.

(*) Docente jubilada del nivel secundario y superior, periodista e historiadora. Autora y co-autora de artículos de investigación y de libros sobre la historia de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario, biografías de sacerdotes y de historia leonense.

Fuentes, notas y referencias bibliográficas:

(1) Para conocer más sobre los orígenes de la Unión Popular Católica Argentina (UPCA) en Leones, ver:

-Ghione de Fauro, Marta; Mollar, Margarita y Moroni de Bastino, Norma (2006). Nuestra Parroquia: estudio socio-antropológico sobre la Parroquia “Nuestra Señora del Rosario” de Leones, pp.77-80. Córdoba: Offset Nis de Talleres Gráficos La Moneda.

-Mollar, Margarita; Ghione de Fauro, Marta y Moroni, Teresita (2012). “Las Agrupaciones Católicas sociales: Unión Popular Argentina”. En Mollar, M.; Ghione de Fauro, M. y Moroni, T., El Padre Efraín: reconstrucción biográfica de la obra de Monseñor Efraín T. Quinteros: Cura Párroco de Leones 1930-1981, cap. 6, pp. 77-79. Rosario: Ediciones Didascalia.

-Mollar, Margarita (2019). Bodas de Granito. 90 años del Círculo Católico de Obreros (1929-2019). Leones (Córdoba): Círculo Católico de Obreros.

(2) Mollar, Margarita y Ghione de Fauro, Marta (2009). Génesis: reconstrucción histórica del proceso de organización institucional de Leones, con retratos culturales. Las primeras intendencias 1916-1930. Córdoba: el autor.

Fotografía principal: colección Margarita Mollar.

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