Luz y Fuerza Leones: 40 años de la inauguración de su sede sindical

Por Cristian Walter Celis (*) | Especial para MuHLI

El 1 de abril de 2023 la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) cumplió 70 años. Pocos días después, el 30 de abril, la seccional Leones del Sindicato de Luz y Fuerza –el gremio que aglutina a las y los trabajadores de esa empresa- celebrará el 40 aniversario de la inauguración de su edificio gremial, ubicado en Italia 256.

Llegar hasta su sede propia no fue sencillo. Desde la creación de la empresa provincial a mediados del siglo XX, durante décadas, los lucifuercistas leonenses se reunieron en un local sobre Mariano Moreno -cerca del actual edificio- donde en época de dictaduras debieron llevar adelante reuniones clandestinas debido a la persecución sindical.

Una vez recuperada la democracia, desde ese espacio las y los lucifuercistas no sólo se ocuparon de defender sus derechos laborales sino que también impulsaron iniciativas colectivas que aún perduran, como la nominación de la Plaza Malvinas Argentinas o la propuesta de darle el nombre de Soldado Allende a una de las calles del pueblo.

Norberto Moscatelli, Juan Carlos “Cacho” Bisaro, Luis Isaac Torres, Tomás Celis y Juan Kisluk, entre otros, son algunos de los sindicalistas locales pioneros, cuyos nombres aparecen en placas, diplomas y en las charlas con las y los trabajadores activos y jubilados de la seccional leonense de Luz y Fuerza.

Esta breve reseña sobre la empresa de electricidad y el sindicato permite conocer la historia del servicio en Leones y el legado de algunos de sus referentes lucifuercistas.

Orígenes del servicio eléctrico: empresas y sindicato

EPEC surgió el 1 de abril de 1953 a partir de la ley N° 4.358 del 31 de diciembre de 1952, que habilitó la unión de la Dirección General de Energía Eléctrica y el Servicio Público de Electricidad de Córdoba (SPEC), los dos organismos públicos que se ocupaban de la producción, distribución y comercialización de la energía eléctrica en Córdoba, a mediados del siglo pasado. (1)

En Leones, previo a la llegada de la EPEC, varias empresas llevaron adelante la gestión de la electricidad, la mayoría de carácter privado. La histórica usina de Bernardo Canale comenzó a brindar servicio en 1916, a partir de la concesión del servicio por 20 años obtenida en 1915, según ley provincial Nro. 2.419.

La primera usina tenía dos dínamos de 15 HP cada uno por 220 voltios corriente contínua, con motores alimentados con aceite crudo, y estaba obligada a brindar electricidad gratis a las oficinas públicas. Hacia 1925, la empresa se modernizó con máquinas alemanas y se ubicó donde actualmente se encuentra el edificio de EPEC (Avenida del Libertador e Italia). Su gerente era Luis Neder.

A fines de 1929, la concesión local pasó a la Compañía Sudamericana de Servicios Públicos (SUDAM), una firma de capitales estadounidenses que en Leones estuvo a cargo del servicio eléctrico entre el 1 de enero de 1930 y el 15 de abril de 1955 (por entonces, la localidad se llamaba Perón).

Desde el 16 de abril de 1955 hasta el 31 de diciembre de 1958, la nueva empresa a cargo de la electricidad fue Agua y Energía de la Nación (AyE). En Leones, la EPEC recién comenzó a brindar el servicio eléctrico el 1◦ de enero de 1959. En ese momento, la usina tenía una capacidad de 755 HP gracias a sus cuatro motores Koerting (tres de 65 HP y uno de 180 HP) y otro de 380 HP.

La estación de rebaje de 66/13 2 KV comenzó a funcionar en 1962 y un año después la antigua usina quedó inhabilitada para depender así del servicio de interconexión 66 KV, de manera exclusiva.

Factura de Agua y Energía, 1956 (imagen retocada para resguardar identidad del usuario)

Debido a esto, muchos de los primeros trabajadores locales de la EPEC ya venían desempeñándose en anteriores empresas de electricidad cuando la firma estatal se hizo cargo del servicio. En Leones, los tres primeros encargados de distrito fueron: Deolindo Caffaratti (1959-1963), Norberto Moscatelli (1963-1978) y Juan A. Kisluk (1978-sin datos). (2)

En tanto, la historia del Sindicato de Luz y Fuerza tiene otro recorrido cronológico. Si bien para este trabajo no hemos logrado confirmar la fecha exacta de la creación de la seccional Leones, en el caso de Villa María el Sindicato de Luz y Fuerza surgió el 2 de junio de 1944. Con los años, esa sede se constituyó en una regional que aglutinó a subseccionales y seccionales de localidades del Sudeste cordobés, como Leones.

Poco después, el 13 de julio de 1948, surgió la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza (FATLyF), que agrupó a 29 sindicatos de trabajadores del sector de la electricidad de todo el país, que hoy llegan a 41. La creación de esta entidad gremial motivó que, desde 1949, se comenzara a celebrar en esa fecha el Día del Electricista.

Los tres primeros sindicatos de Luz y Fuerza del país fueron los de Tucumán (1919), Rosario (1928) y Luján (1934). En la provincia de Córdoba, el puntapié lo dieron Río Cuarto (1943), Córdoba y Villa María (ambos en 1944). (3) Por entonces, Juan Domingo Perón influyó notoriamente desde el Gobierno nacional para la creación de gremios o la filiación de algunos ya existentes al movimiento peronista.

Familia lucifuercista

Juan Bottarelli, Tomás Celis, Luciano Celis, Pedro Chesta, Benito Dolce, Omar Maurer, Norberto Moscatelli, José Ogliengo, Juan Piersimoni, Basilio Pignere, Francisco Rescaldani, Luis Isaac Torres, Juan Valinotti y Norberto Zanella fueron algunos de los primeros leonenses que se incorporaron a EPEC durante sus orígenes, en la década de 1950. Varios de ellos, venían de trabajar en SUDAM y AyE. En los ´60, se sumaron Juan Carlos “Cacho” Bisaro, Roberto “Tito” Bonvillani, Evaristo Contreras, Osvaldo Ogliengo y Nazareno “Tito” Deidda, entre otros. (4)

De izquierda a derecha: Osvaldo Ogliengo, Norberto Moscatelli, Tomás Celis y Luciano Celis. Arriba: reunión en la década de 1980. En la imagen se ve a Juan Kisluk (segundo, de derecha a izquierda). 

Con el tiempo, varios de esos trabajadores se convirtieron en delegados de Leones y hasta llegaron a formar parte del Consejo Directivo del Sindicato Regional de Luz y Fuerza de Villa María: Luis Isaac Torres fue el primer leonense en integrar ese órgano en 1970/1971 como suplente de la Comisión Revisora de Cuentas, mientras que Tomás Celis fue el único lucifuercista local distinguido por la FATLyF con la Medalla al Mérito Sindical, en 1986. (5)

En los primeros años del gremio, los trabajadores no contaban con edificio propio. “Durante mucho tiempo, el sindicato funcionó en Mariano Moreno 812. Era una casona vieja, donde vivió una época Omar Maurer y después Benito Dolce”, recuerda Claudio Celis, hijo de Tomás y actual empleado de la EPEC.

Precisamente, algo que siempre caracterizó a este gremio fue su carácter familiar. Así lo confirman los archivos fotográficos sobre las reuniones de las y los lucifuercistas –especialmente para el 13 de julio, Día del Electricista- donde se los puede ver junto a sus familias, y las placas conmemorativas de su sede, en las que aparecen los nombres de los trabajadores activos y jubilados junto con los de sus esposas.

Esto también se debe a que, hasta 2018, los trabajadores tenían la posibilidad de incluir a familiares en una bolsa de trabajo para ingresar a la empresa. Durante años, esta particularidad junto al cobro de la BAE –una bonificación por eficiencia a modo de premio, aún vigente- fueron algunas de las medidas del convenio colectivo de trabajo de Luz y Fuerza más cuestionadas por la prensa liberal y por sectores sociales y políticos que promueven la reducción del gasto público y el achicamiento del Estado. (6)

Diferentes tradiciones sindicales

En 1969, el levantamiento obrero estudiantil conocido como “El Cordobazo” marcó la historia nacional. Uno de sus protagonistas fue Agustín Tosco, delegado sindical de Luz y Fuerza de Córdoba. Desde entonces, este sindicalista se convirtió en referente de las luchas por la defensa de los derechos de las y los trabajadores.

El periodo de violencia que caracterizó a la década de 1970, en el marco de diferentes gobiernos de facto y disputas entre sectores sindicales, afectó fuertemente a las y los lucifuercistas, en particular a los sectores más combativos de la Capital provincial. El terrorismo de Estado, impulsado antes del golpe de 1976, implicó persecuciones, detenciones y hasta el asesinato de algunos trabajadores. (7)

En ese contexto, y a partir de las disputas que se dieron entre sectores del sindicalismo cordobés, en 1974 el Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba fue intervenido al igual que el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), dos referentes del sindicalismo más combativo por esos años. En su trabajo sobre la represión y el disciplinamiento en la EPEC durante ese periodo (8), Ana Elisa Arriaga comenta:

La experiencia de este sector pone en evidencia el lugar central que desde julio de 1973 tuvo la violencia represiva, la que claramente fue mucho más allá de una intimidación ocasional de carácter personal (…) En ese derrotero la ejecución clandestina de la violencia represiva fue consolidándose progresivamente como una dimensión central del dispositivo de control de la conflictividad laboral, que se acompañó de toda una faceta legal y normativa de amplio alcance. (…) La Intervención provincial a inicios de 1974 marcó la institucionalización progresiva de esa violencia (…) (Arriaga, 2016: 100)

Esta era la realidad de la EPEC y de las y los lucifuercistas de Córdoba por entonces. Sin embargo, la actividad gremial en el Sudeste cordobés tuvo otras particularidades. A diferencia de lo ocurrido en la Capital provincial, el Sindicato Regional de Villa María -adherido a lo que disponía la Federación por esos años y más cercano políticamente al peronismo ortodoxo- continuó renovando autoridades.

En la provincia de Córdoba existen tres grandes regionales sindicales que agrupan a las y los lucifuercistas: Río Cuarto, Córdoba y Villa María. A su vez, cada una tiene distintas seccionales (más de 30 afiliados) y subseccionales. Las tres poseen un Consejo Directivo propio, pero a lo largo de su historia cada una tuvo realidades diferentes, según comenta Alejandro Montemartini, actual delegado de la seccional Leones:

En general, la tradición del gremio de Córdoba es diferente a la del SiReLyF, el Sindicato de Villa María. El primero siempre fue más autónomo y combativo, lo cual fue marcando perfiles distintos entre las entidades, incluso con sus liderazgos. Agustín Tosco se destacó en Córdoba y dio pie para concretar un convenio colectivo con muchos derechos, del cual luego surgieron otros, ya en democracia. En el caso de la Regional Villa María, el principal referente fue Aldo Serrano. (9)

Comprender estas diferentes tradiciones históricas lucifuercistas resulta fundamental para entender que el pasado de este sindicato en la provincia de Córdoba no fue  homogéneo, lo cual se evidencia en los años del tercer peronismo. Durante ese tiempo, el posicionamiento en contra de la burocracia sindical del sector liderado por Agustín Tosco, de tendencia de izquierda, se enfrentó con quienes se identificaban con un peronismo ortodoxo, como el caso de la Regional de Villa María y la FATLyF.

El golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 (10) puso un punto y aparte, dando vuelta la página de la historia gremial. A partir de ese momento, las diferencias internas fueron atravesadas por una lógica antisindical de carácter absoluto y restrictivo, que terminó de limitar las posibilidades de los trabajadores para reunirse con el fin de defender sus intereses o de reclamar ante determinadas situaciones al “suspender las actividades gremiales de trabajadores, empresarios y de profesionales” (Junta Militar, 1980: 10).

En el caso de la EPEC y Luz y Fuerza, Ana Elisa Arriaga asegura:

La clandestinización de algunos dirigentes y corrientes gremiales primero y, luego del golpe militar, de la actividad gremial en su conjunto refuerzan la imagen de la continuidad del dispositivo represivo. La virulencia que adquirió la represión con posterioridad al 24 de marzo por la vía del secuestro, la tortura, la desaparición y la ejecución sistemática de los “operativos ventilador” como amenaza entre los trabajadores descontentos, llevaron al extremo los usos de la violencia clandestina como eje del dispositivo de control del conflicto en el mundo obrero cordobés. (Arriaga, 2016: 101)

Clandestinidad en dictadura

En Leones, en la década de 1970 ingresaron a la EPEC Aurelio “Bico” Contreras, José Pedro Salarín y Juan Kisluk, entre otros. En los ´80 fueron incorporados Mabel Celis, Adrián Dolce y Jesús Piersimoni, en su mayoría hijos de los primeros trabajadores. También llegaron algunos bellvillenses como Víctor Mondello, Carlos Vitabile, Walter Rébora y Pablo Leroux.

Si bien hasta el momento no se conocen casos de trabajadores de Luz y Fuerza detenidos y/o desaparecidos en Leones durante el gobierno militar, una particularidad de esa etapa fueron las reuniones clandestinas y la autocensura, luego del golpe de 1976.

Según testimonios de trabajadores activos y jubilados, durante años, una de las familias escondió en su casa bustos de yeso con las figuras de Juan Domingo Perón y María Eva Duarte que se encontraban en el espacio de reunión de los obreros. A su vez, debido a que las asambleas gremiales estaban prohibidas, los lucifuercistas solían reunirse de manera clandestina en la sede que tenían sobre el callejón Mariano Moreno.

En ese tiempo, los leonenses Juan Kisluk y Tomás Celis formaban parte del Consejo Directivo del Sindicato Regional de Luz y Fuerza de Villa María como primer vocal titular y segundo vocal suplente, respectivamente. Debido a la imposibilidad de llevar adelante actividades o de renovar autoridades, recién en agosto de 1983 el Consejo fue renovado.

Kisluk continuó un tiempo más como Subsecretario de Previsión y Asuntos Sociales, mientras que Celis lo hizo como Secretario de Cultura, Turismo y Actas, tarea que continuó desarrollando entre septiembre de 1983 y el 31 de diciembre de 1986. En esos años, ambos trabajaron fuertemente desde ese Consejo Directivo para impulsar una sede sindical propia en Leones. (10)

El nuevo edificio

A inicios de la década de 1980, el servicio eléctrico domiciliario de Leones contaba con 2.900 usuarios. En la seccional de EPEC trabajaban 18 personas: cuatro administrativos y 14 técnicos. (11) Hasta entonces, el sindicato que los aglutinaba carecía de una sede propia. Meses antes del regreso de la democracia al país, el objetivo se cumplió: el 30 de abril de 1983, las y los lucifuercistas locales inauguraron su edificio sindical.

La comisión pro-edificio y festejos estuvo integrada por trabajadores y trabajadoras de EPEC y de la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos de Leones (COSPUL): Norberto Zanella, José Salarín, Roberto Bonvillani, Mabel Celis, Carolina del Carmen Pomba, Sonia Chesta, Inry Rosso, Luciano Celis, Juan Carlos Sarboraria, Evaristo Contreras, Adrián Dolce, Basilio Pignere y José Ogliengo. La obra estuvo a cargo de Juan Bossi y Alicia Pasquali.

Las actividades comenzaron el viernes 29 de abril y contaron con la visita de autoridades sindicales del país y la región. El Consejo Directivo del Sindicato Regional de Luz y Fuerza Villa María sesionó en Leones con delegados de 46 seccionales. El sábado 30, en la inauguración, estuvieron históricos dirigentes como Aldo Serrano y Félix Pérez, además de autoridades locales. “Cacho” Bisaro habló en nombre de las y los lucifuercistas leonenses. Durante la cena, la Regional de Villa María distinguió a Tomás Celis por su “militancia, lealtad y silencioso trabajo” a favor del gremio. (12)

25 aniversario de la sede sindical (2008). De izquierda a derecha: Juan Carlos Bisaro, Tomás Celis, Norberto Zanella, Juan José Raspo (COSPUL), Rubén Bergesio (SiReLyF), Jorge Apesteguía (SiReLyF) y Adrián Dolce. 

Las mujeres lucifuercistas

En 70 años de historia de la EPEC (64 en Leones, más precisamente), hasta ahora, Mabel Celis fue la única mujer que trabajó en la seccional local de esa empresa. Ingresó en 1981, a los 21 años, y se jubiló en 2020, durante la pandemia. Ella recuerda:

A lo largo de 39 años, siempre desempeñé tareas de oficina, y en las últimas décadas fue notable cómo los cambios tecnológicos influyeron muchísimo en el trabajo, ya que antes se hacía todo manualmente, como los recibos a los que se les sellaba. Además, las facturas solo se podían pagar en la oficina.

En el caso del Sindicato de Luz y Fuerza, Mabel estuvo acompañada por otras mujeres como Sonia Chesta, Carolina del Carmen Pomba, Dora Galván y Daniela Gastaldi, pero todas ellas formaron/forman parte de la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos de Leones (COSPUL), la institución surgida en 1966 como Cooperativa Eléctrica Rural de Leones, cuyos trabajadores y trabajadoras también integran este sindicato. Su creación permitió llevar el servicio eléctrico a la zona rural entre 1970 y 1971. Por esos años, los primeros afiliados a Luz y Fuerza de la Cooperativa fueron Inri Oscar Rosso, Norberto Zanella, José Pedro Salarín y Aurelio Contreras. En 1978, los tres últimos pasaron a formar parte de la EPEC. Ese año, la institución tomó a cargo la obra de agua potable para la localidad, adoptando su nombre actual. (13)

Tanto en EPEC como en COSPUL, las lucifuercistas se dedicaron a tareas de oficina o de limpieza, dejando las funciones técnicas y los puestos jerárquicos a cargo de varones, según parámetros del mundo del trabajo que, en los últimos años, los movimientos de mujeres vienen cuestionando en el país. En ese marco, en 2023, el gremio creó una Secretaría de la Mujer y la Familia.

Mabel Celis (foto) asegura que siempre tuvo compañeros varones muy respetuosos, y desde su mi primer año en la empresa integró el sindicato, el cual les acompañó a todos por igual, defendiendo a los empleados incluso en momentos de crisis. Sin embargo, hasta ahora, ninguna de las mujeres mencionadas ocupó cargos en las Comisiones Directivas de la seccional local.

Legado malvinense

Hacia 1982, la sociedad se encontraba conmovida por la Guerra de Malvinas. En el caso de Leones, el conflicto bélico con Gran Bretaña había derivado en la muerte en combate de José Luis Allende. Desde la seccional local de Luz y Fuerza, Tomás Celis junto a sus compañeros y compañeras decidieron poner en valor el nombre del joven soldado leonense, según recuerda Roberto “Tito” Bonvillani, jubilado de la EPEC.

A través de una carta, con fecha del 12 de julio de 1982, los afiliados activos y jubilados lucifuercistas se dirigieron al intendente interventor José Migliavacca para solicitarle que la calle Nro. 2 del barrio Parque llevara el nombre de “Soldado Allende” “como testimonio de gratitud y de recuerdo”. La iniciativa se concretó el 30 de marzo de 1983 por ordenanza 173/83: desde entonces, la calle lleva ese nombre desde Teodolinda hasta Diógenes Hernández. (14)

Tiempo después, las y los lucifuercistas locales siguieron emprendiendo conmemoraciones logrando que en 1985 la plaza inaugurada por la Municipalidad el 23 de octubre de 1983 se llamara “Malvinas Argentinas”, según ordenanza 105/85 (15)

Intentos de privatización y nuevas luchas

Hacia 1990, ingresaron a la seccional local Luis Celis, Guillermo “Cuco” Peralta y Héctor Rescaldani. Años después, en los 2000, se incorporaron Maximiliano Cattaneo, Claudio Celis, Mariano Cerminatto, Gustavo Contreras, Mauricio Deidda, Rodrigo Mondello, Alejandro Montemartini, Sergio Pesci, Mariano Piersimoni, Salarín, Pablo Valinotti y, por unos meses, Cabrera. (16)

Las décadas de 1990 y del 2000 estuvieron atravesadas por importantes conflictos entre el sindicato y el Gobierno provincial ante los intentos de privatizar la empresa. Huelgas, manifestaciones callejeras, detenciones, despidos, enfrentamientos violentos entre trabajadores y la Policía, marchas y contramarchas del Gobierno caracterizaron la relación durante esa década, especialmente en 1992, 1993, 1996, 1998, 1999 y 2001 (17)

A lo largo de 10 años, los intentos privatizadores emprendidos por el bipartidismo cordobés, bajo gobiernos radicales y peronistas que argumentaban la ineficiencia de lo estatal y la necesidad de reducir el gasto público para una mejor administración, crearon un clima de permanente conflictividad especialmente en la ciudad de Córdoba, porque si bien las medidas de protesta tuvieron lugar a nivel provincial, los hechos más violentos ocurrieron en la Capital de la provincia.

Los últimos años de la segunda década del siglo XXI volvieron a marcar un momento bisagra. Las reformas emprendidas en 2018 desde el Gobierno provincial significaron un antes y un después, incorporando cambios en la EPEC, que afectaron a las y los afiliados provocando, a su vez, algunas diferencias en el interior del sindicato.

Una de las modificaciones más importantes fue el cese de la bolsa de trabajo para incorporar el 50 por ciento de familiares de trabajadores ante vacancias, además de despidos y la promoción de jubilaciones anticipadas. A su vez, las y los obreros dejaron de recibir bonificaciones para el consumo de energía eléctrica domiciliario.

Más allá de las reformas impulsadas desde el Gobierno, debido a cuestiones de logística, en los últimos años, la sede sindical de la Regional de Villa María se trasladó a la ciudad de Córdoba, provocando nuevos cambios entre las y los lucifuercistas del Sudeste cordobés, en algunos casos con numerosas críticas ante la medida adoptada.

Tras 70 años del surgimiento de la empresa estatal, y con más de medio siglo de historia gremial a pesar de las diferentes tradiciones en la provincia, el Sindicato de Luz y Fuerza es un referente del movimiento obrero cordobés. En el año del 40 aniversario de la restauración de la democracia, su historia resulta una oportunidad para reflexionar sobre la vida sindical ante regímenes dictatoriales o gobiernos que impulsan políticas neoliberales.

En el caso de Leones, el legado de los lucifuercistas pioneros  -muchos de ellos provenientes de empresas anteriores a la llegada de EPEC- logra sintetizar un pasado marcado por la perseverancia para lograr objetivos colectivos, como la concreción de una sede sindical propia, a punto de cumplir 40 años.

(* ) Licenciado en Comunicación Social (UNC), docente en el nivel superior e investigador adscripto del proyecto “Usos del pasado en la Argentina contemporánea…”, dirigido por la Dra. Marta Philp y el Dr. Eduardo Escudero (CIFFyH, UNC).

Notas, fuentes y referencias bibliográficas

(1) EPEC. https://web.epec.com.ar/institucional_historia.html#:~:text=EPEC%20surgi%C3%B3%20en%201953%20a,a%20fines%20del%20siglo%20XIX. [Consulta: 15 de abril de 2023]

(2)

-Mollar, Margarita y Ghione de Fauro, Marta (2009). Génesis: reconstrucción histórica del proceso de organización institucional de Leones, con retratos culturales. Las primeras intendencias 1916-1930, cap. 5, Córdoba: el autor.

-Núñez, Marta (1980). Leones en el pasado y presente, pp. 239-240. Córdoba, Argentina: Offset Nis.

-Archivo familia Luciano Celis.

(3)

-El Diario del centro del país (13 de julio de 2019). “La historia de los pioneros” [En línea] https://www.eldiariocba.com.ar/suplementos-especiales/2019/7/13/la-historia-de-los-pioneros-9327.html [Consulta: 15 de abril de 2023]

-Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza (FATLyF). https://fatlyf.org/75-aniversario-sindicato-regional-de-luz-y-fuerza/ [Consulta: 15 de abril de 2023]

(4) Relevamiento propio a partir de datos aportados por trabajadores de EPEC y familiares. Las diferentes nóminas fueron confeccionadas por orden alfabético, ya que no fue posible establecer el año de ingreso de todas las personas mencionadas.

(5) Sindicato de Luz y Fuerza Regional Villa María (2004). Sindicato Regional de Luz y Fuerza. 60 años de historia, pp. 200, 201 y 218. Córdoba: el autor.

(6) González, Laura (23 de enero de 2023). “BAE 2022: la bonificación de Epec es 50% más alta que el sueldo del gobernador de Córdoba”. La Voz del Interior. [En línea] www.lavoz.com.ar/ciudadanos/epec-la-bae-2022-50-mas-alta-que-el-sueldo-del-gobernador/ [Consulta: 19 de abril de 2023]

(7) En 1974 fueron fusilados en Córdoba Miguel Angel Bazán, Pedro Benavidez y Carlos Quiroga (Arriaga, 2016: 88).

(8) Ver Arriaga, Ana Elisa (2016). “Represión sindical y disciplinamiento laboral: La violencia en el dispositivo de control del conflicto en EPEC (1973-1978)”. En Ana Carol Solís y Pablo Ponza (Comps.), Córdoba a 40 años del golpe. Estudios de la Dictadura en clave local, capítulo 4, pp. 75 – 104. Córdoba: Editorial FFyH (UNC).

(9) Entrevista con Alejandro Montemartini, delegado del Sindicato de Luz y Fuerza seccional Leones, 20 de abril de 2023.

(10) Junta Militar (1980). “Documentos básicos y bases políticas de las Fuerzas Armadas para el Proceso de Reorganización Nacional”, ítem 6 del Acta para el Proceso de Reorganización Nacional, firmada el 24 de marzo de 1976. Buenos Aires: Talleres de la Imprenta del Congreso de la Nación.

(11) Sindicato de Luz y Fuerza Regional Villa María (2004). Op. cit, pp. 200-207

(12)

-“Se inaugura en Leones el edificio del sindicato de Luz y Fuerza”. (29 de abril de 1983). Nuevo Día.

-“Luz y Fuerza inauguró su sede en Leones”. (6 de mayo de 1983). Nuevo Día.

(13) En 1978, Juan Carlos Sarboraria, Juan Funes y Adalberto Pesci ingresaron a la Cooperativa eléctrica y en 1980 lo hizo Sonia Chesta. En 1981, se incorporó Juan José Raspo. Entre 1989 y 1990 varios trabajadores y trabajadoras de COSPUL se afiliaron a Luz y Fuerza. En 2023, siete afiliados de COSPUL pertenecen a este Sindicato.

-Entrevista con Mabel Celis, jubilada de EPEC, 21 de abril de 2023.

-COSPUL.  https://www.cospul.com.ar/ [Consulta: 20 de abril de 2023]

-Entrevistas con Juan Carlos Sarboraria y Juan José Raspo, de COSPUL, 24 de abril de 2023.

(14) Gallo, María Alejandra y Celis, Cristian Walter (30 de marzo de 2012). “El héroe de Leones”. Suplemento especial “30 años de la Guerra”. Nuevo Día. [En línea] https://es.calameo.com/read/0025876665c2417e6fe2c [Consulta: 20 de abril de 2023]

(15)

-Municipalidad de Leones. (2006). Historias populares cordobesas. Leones, pp. 121-127. Córdoba: Imprenta de Lotería Córdoba S.E.

-Museo Histórico Leonense Itinerante (MuHLI). [@MuseoMuhli] (3 de abril de 2021). “Guerra de Malvinas: visita guiada y charla con ex combatientes de Leones”. [Video]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=Bo4qRTvBbmg

(16) Relevamiento propio a partir de datos aportados por trabajadores de EPEC y familiares. Las diferentes nóminas fueron confeccionadas por orden alfabético, ya que no fue posible establecer el año de ingreso de todas las personas mencionadas.

(17) Ver Natalucci, Ana (2011). “Los dilemas de las organizaciones sindicales en el contexto neoliberal. El caso de luz y fuerza Córdoba (1995-2001)”. Revista Escuela de Historia. Vol. 10, Nro. 2. Salta: Facultad de Humanidades (Universidad Nacional de Salta)

Agradecimientos Marta Philp (CIFFyH, UNC). María Alejandra Gallo (Nuevo Día). Roberto Bonvillani, Mabel Celis, Claudio Celis, Adrián Dolce y Alejandro Montemartini (trabajadores activos y jubilados de EPEC). Graciela Abatedaga de Bisaro. Jorge Foresi (SiReLyF). Juan Carlos Sarboraria y Juan José Raspo (COSPUL).

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