Libros prohibidos en Leones: el caso de Felicitas Rossi

Por Marcos Ongini (*) | Especial para MuHLI

Felicitas “Tiquita” Rossi nació el 24 de diciembre de 1946 en San José del Salteño (Córdoba), en el seno de una familia de peones rurales. Sus primeros años de vida transcurrieron en el campo. En 1948, su familia se trasladó a Noetinger y en 1954 se instalaron en Leones de manera definitiva.

Realizó los estudios primarios en la Escuela Joaquín V. González y secundarios en el Instituto General José María Paz. Desde 1965 a 1968 estudió Historia en el Instituto Superior de Formación Docente Profesorado “Mariano Moreno” de la ciudad de Bell Ville.

En 1971 se mudó a Córdoba para estudiar abogacía, carrera que abandonó para inscribirse en la Facultad de Ciencias Económicas. En este periodo comenzó a analizar la realidad desde otras miradas motivada por la lectura de nuevos materiales teóricos.

Dice Felicitas:

Allí aprendí lo que no había visto nunca. Lo que era la lucha de clases, lo que era la plusvalía, lo que significaba todo el proceso de industrialización en el mundo, las formas y los métodos. Allí me di cuenta que ser pobre o no serlo no es una cuestión de buena o mala suerte, que es lo que me habían dicho, que había gente que tenía buena suerte y de pronto era rica. Que existen explicaciones de por qué existe la pobreza en el mundo y por qué existe tanta riqueza y como es la distribución. (1)

En aquellos primeros años de la década del ’70, Felicitas trabajaba como empleada administrativa en una empresa de neumáticos y también como docente. Tras el triunfo del peronismo a nivel nacional y provincial en 1973, movilizada por las luchas obreras-estudiantiles y los acontecimientos políticos que se producían en el país y en Córdoba, comenzó a conectarse con el Peronismo de Base mientras realizaba una militancia social en los barrios. “Hay cosas de la historia que uno las tiene que vivir, hay que estar en esos momentos”, sostiene en relación a ese proceso.

Hacia marzo de 1976 era delegada escolar en una escuela técnica de El Pueblito, un barrio de la localidad de Salsipuedes (Córdoba). Días antes de que se produjera el golpe de Estado, durante una jornada de planeamiento de cara al inicio de clases organizada por la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba, Felicitas notó la extraña presencia de un desconocido que realizaba tareas de inteligencia entre las y los docentes.

A los pocos meses, a mediados de 1976, miembros del Ejército allanaron el domicilio particular de la familia Rossi en Leones. La buscaban a “Tiquita”, pero por error el allanamiento se produjo en la vivienda de otra familia con el mismo apellido. Advertida de esta situación, su madre -muy desesperada- viajó a Córdoba para convencerla de que abandonara el país. Ante la incertidumbre y la negativa a esta opción, en marzo de 1977, Felicitas decidió refugiarse en José de la Quintana, una pequeña localidad cercana a Córdoba capital en la que trabajaba desde 1973 como docente y secretaria de la Escuela de Minería (hoy IPET Nº 265).

“Tiquita” nunca supo por qué la perseguían:

El drama, más allá de que estuvieras registrada en algún lado, era la capacidad que la gente tenía para denunciar, parece que en alguna gente había cierto placer de denunciar, a lo mejor te tenían bronca y te enunciaban por eso. Y que te llevaran a investigar significaba que no sabías lo que te iba a pasar (…) En el pueblo no había mucha gente que estudiaba en ese momento, yo creo que los que estudiábamos estábamos de alguna manera marcados como posibles zurdos, porque teníamos un contacto con otro nivel de cultura.

Yo me pregunto muchas veces ¿cuál era nuestro delito? ¿Luchar por una sociedad mejor? ¿Pensar en un Hombre Nuevo? Se hacía mucho hincapié en un hombre que fuese solidario, empático, que trabajara por una comunidad diferente. Cualquiera que tiene un mínimo de sensibilidad social adhiere a eso.

En este proceso que no sabías qué te iba a pasar si te allanaban, opté por poner libros en una caja, me los llevé a Leones y le pedí a un amigo que los guardara. Hoy siguen en el altillo de su casa. Pasaron más de 40 años, no recuerdo qué libros hay. En algún momento los voy a ir a buscar, sobre todo por curiosidad, para ver qué era lo “peligroso” que puse ahí. (2)

“Tiquita” actualmente es Licenciada en Ciencias de la Educación, investigadora, docente jubilada y se desempeña como tesorera de la Cooperativa Hidroeléctrica de su pueblo, José de la Quintana, un paraíso con árboles autóctonos cercano al río de Los Molinos, en el Valle de Paravachasca. Ese lugar le valió de refugio durante la última dictadura cívico-militar y hoy, 46 años después de su llegada, lo sigue eligiendo como su “lugar en el mundo”.

(*) Profesor de Historia y Ciencias Sociales. Cursa la Maestría en Ciencias Sociales con mención en Derechos Humanos (Facultad de Ciencias Sociales, UNC).

Notas, fuentes y referencias bibliográficas:

(1) Entrevista del autor a Felicitas Rossi, 11 de marzo de 2023.

(2) Ibidem

Agradecimientos: Felicitas Rossi y Marina Rossi.

Fotografía principal: Selfie de Felicitas en el parque de su casa, en José de la Quintana.

Comments(5)

  1. Gracias Felicitas por compartir tu historia para seguir haciendo memoria. Ojalá encuentres los libros.

    Emiliano Fesia says:
  2. Estás son las micromemorias que necesitamos conocer para nombrar las para que las escuchen las nuevas generaciones. Sólo así podremos hacer propia lo que nos sucedió. La experiencia personal es realidad histórica y debemos hacer memoria, verdad y justicia.

    María Zárate says:
  3. Gracias, mujer heroína por el saber y la toma de conciencia acumulado a través de los años. Gracias a los hados que estuvieron de tu lado, permitiendo que tu saber siguiera iluminando conciencia…

    Ruben Rial says:
  4. No me van a creer. Hace muchos años intento saber sobre Tiquita…casi es ariente mipo…bueno y una historia mucho mas importante. Quiero comunicarme urgente con ella. Soy Hector Marinangeli (h)

    Hector (toto) Marinangeli says:
  5. No me van a creer. Hace muchos años intento saber sobre Tiquita…casi es ariente mipo…bueno y una historia mucho mas importante. Quiero comunicarme urgente con ella. Soy Hector Marinangeli (h)

    Hector (toto) Marinangeli says:

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